DF Conexión Asia | Taiwán y el TPP-11: una ecuación regional ganadora

SILVIA YU-CHI LIU

En la región Asia-Pacífico reside más de la mitad de la población mundial, y es el motor del crecimiento económico del globo tanto por sus abundantes recursos naturales y capital humano calificado, como por su avanzado desarrollo tecnológico y conectividad.

Taiwán es una isla pequeña de Asia con 23 millones de habitantes, posicionada como la 21ª economía y la 8ª competitividad del mundo. Esto, porque apoya la inversión y el comercio liberal que forman los ejes fundamentales del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP-11 O CPTPP) y sigue sus procedimientos. Por ello, el 22 de septiembre de 2021 entregó su solicitud oficial a Nueva Zelanda para comenzar las negociaciones pertinentes para su adhesión al pacto multilateral.

“Tenemos un nicho para invertir y desarrollar en energía limpia, y el TPP-11 permitiría abrir el mercado taiwanés a las exportaciones chilenas de manera mucho más amplia”.

A partir de los años 80 la economía taiwanesa se consolidó por medio de la industria de tecnología y telecomunicaciones, y hoy es el principal proveedor de IC Chips en el mundo, que se han convertido en materiales estratégicos en la geopolítica mundial para ser utilizados en autos, computadoras, telecomunicaciones y biotecnología. En la actualidad, Taiwán posee la tecnología que todos los países requieren para el desarrollo de futuras industrias y abastece casi el 62% de los chips que se fabrican en el mundo.

Para asegurar la producción, es fundamental permitir que Taiwán participe en la cadena de suministro mundial. Esto hará que se amplíen los beneficios para todos los miembros del TPP-11, complementando así las cadenas de valor, y contribuyendo al crecimiento económico con perspectivas de desarrollo continuo, progreso y bienestar para todos.

Taiwán mantiene relaciones comerciales sólidas con todos los países del TPP-11. Con motivo de cumplir con los requisitos del tratado, el gobierno de Taiwán terminó la revisión y cambios de las normas domésticas para ajustarse a sus estándares, permitiendo el ingreso de carne porcina proveniente de los Estados Unidos y también, levantando la prohibición del ingreso de alimentos producidos en Fukusima (Japón).

Además, avanzamos con la enmienda de la Ley de Patente, de derechos de propiedades y de marca comercial, entre otros, mostrando voluntad de integrarnos más profundamente con la región Asia-Pacífico.

Entre Taiwán y Chile, el comercio se ha centrado en productos tradicionales, tanto agrícolas como mineros, pero existe mucho espacio para crecer. Se puede desarrollar fuertemente la innovación, competitividad y la creación del valor agregado. Por ejemplo, Taiwán comparte con Chile el respeto hacia el medio ambiente, la preservación de los recursos naturales y el gran compromiso en materia del cambio climático. Además, tenemos un nicho para invertir y desarrollar en energía limpia, y el TPP-11 permitiría abrir el mercado taiwanés a las exportaciones chilenas de manera mucho más amplia.

En 2022, la economía mundial se vio afectada por guerra, falta de alimentos, inflación monetaria, proteccionismo comercial y manejo de la pandemia. Es por ello que necesitamos urgentemente reactivar la economía y la inversión para todos. Esperamos contar con el apoyo de Chile cuando sea miembro pleno del TPP-11 para trabajar conjuntamente por el beneficio de todos.